Tu risa, quisiera escucharte. Ojalá pudiera enseñarte a vivir.
Algun día te veré? Cuál es tu nombre? Soy tu mayor deudor, te debo mi presencia y mi valor.
Ojalá fuera menos cobarde, no debí dejarte ir. Fui debil y todos los días le suplico al cielo tu perdón y sí un día mi arrepentimiento llega a ti espero que no me veas como el monstruo que yo misma creo ser. Te dejé, pero solo te dí la oportunidad que un dia alguien me dio a mi.
Mis oraciones son siempre las mismas: "Ayudala a perdonar las malas decisiones de una joven que la ama y que la esperó, pero que no podía retenerle y verla sufrir."
Con amor. S.
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